¿Cuáles son las lesiones más comunes en verano?

El buen tiempo y la llegada de las vacaciones incitan a practicar más actividades y con más frecuencia, lo que deriva, en muchas ocasiones, en la aparición de lesiones.

Fascitis plantar, esguinces, lesiones en la muñeca o en los hombros…Todos los años vemos un incremento de lesiones de diversos tipos en los centros médicos y los fisioterapeutas.

Sin embargo, hay ciertas lesiones que predominan sobre el resto. ¡Continúa leyendo!

1. Esguinces

Los esguinces son lesiones en los ligamentos, que se producen por un estiramiento brusco de éste. Pueden ser de diversos tipos, aunque los más frecuentes son los esguinces de tobillo.

Normalmente, suceden tras una torcedura o un golpe en el pie, generalmente, al caminar por terrenos irregulares, como puede ser la arena de la playa o el bosque al realizar senderismo.

2. Fascitis Plantar

La fascitis plantar, como ya hemos explicado en otro post, se produce por una inflamación de la fascia plantar, y produce un dolor en la parte inferior del pie, donde se encuentra la fascia, irradiado al talón.

Se produce al realizar actividades repetitivas que generan una presión constante y estrés en la fascia plantar, que deriva en una sobrecarga muscular, o también por un mal estiramiento.

Generalmente, la fascitis plantar va asociada a un cambio de calzado. En verano solemos emplear un calzado más sencillo y abusar de las chanclas para casi cualquier tipo de situación. 

El problema de ello es que este tipo de calzado, por lo general, tiene una suela demasiado plana, lo que lo convierte en una mala opción si vamos a realizar deporte o simplemente caminar

No debemos olvidarnos de que cada tipo de calzado tiene su función, y, si queremos evitar lesiones como la fascitis plantar,  la función de las chanclas debería quedar reducida a su uso en la piscina o en la playa, o en ocasiones concretas. 

3. Tendinitis

La tendinitis pueden originarse tanto en las articulaciones superiores como inferiores.

Al igual que la fascitis plantar, su causa más frecuente son los sobreesfuerzos, tanto en cantidad como en intensidad. 

Realizar más ejercicio o más intenso del que acostumbramos habitualmente o realizar estiramientos insuficientes o incorrectos puede derivar en la aparición de tendinitis.

Aquí es especialmente relevante la conocida como «Tendinitis de Aquiles», muy frecuente entre los corredores.

4. Metatarsalgias

La metatarsalgia es una afección que se caracteriza por generar dolor e inflamación en el antepié, donde se encuentra el metatarso. 

Normalmente, suelen generarse con deportes que impliquen saltar o correr, especialmente si lo hacemos en terrrenos irregulares. 

Después, otra causa muy frecuente es el uso de zapatos ajustados o las malformaciones en los pies.

5. Dolor lumbar

En verano es cierto que la frecuencia con la que realizamos actividad física aumenta, pero también lo hace el tiempo que permanecemos en reposo.

Cuando vamos a la playa permanecemos mucho tiempo tumbados al sol y podemos acabar con dolor lumbar más o menos intenso. 

Si no adquirimos la postura adecuada o permanecemos mucho tiempo en la misma, puede aparecer dolor lumbar, debido a que forzamos la columna vertebral.

5. Lesiones en la columna vertebral y cervicales

En la playa o en la piscina no solamente tomamos el sol, también nos bañamos para refrescarnos. Muchas veces, en el agua realizamos juegos que implican saltos bruscos.

Existe un gran riesgo de sufrir una lesión vertebral si no controlamos los saltos, y puede llegar a ser irreversible.

Actividades en las que se producen lesiones con más frecuencia

1. Deportes acuáticos

Los deportes acuáticos son los más freucenrtes en verano y también los más emocionantes. Sin embargo, excepto la natación, suelen ser los más proclives a provocar una lesión si no se tiene el cuidado suficiente. 

Las motos acuáticas, el windsurf o la vela  requieren de una muy buena forma física, por lo que debemos estar preparados. De lo contrario, podremos sufrir las lesiones que mencionamos antes, como tendinitis, lesiones cervicales o esguinces. 

2. Correr o practicar running

El uso de un calzado inadecuado, realizar estiramientos inadecuados o los distintos terrenos por los que nos movamos pueden ocasionar daño en nuestras articulaciones inferiores.

Los esguinces de tobillo, fascitis plantar o la  tendinitis de Aquiles suelen ser las lesiones más frecuentes, como hemos explicado antes.

3. Ciclismo

Por último, al contrario de lo que pudiésemos pensar, el ciclismo destaca por ser uno de los deportes menos lesivos que existen. 

Aún así, hay que tener cuidado con el tiempo que pasamos encima de la bicicleta o  la postura que adoptamos. 

Un uso excesivo puede derivar en tendinitis, por ejemplo, mientras que una mala postura provocará demasiada presión en la parte baja de la espalda y la columna vertebral, derivando en dolor lumbar.

El esguince es una de las lesiones más frecuentes en verano