Fibromialgia y fisioterapia: beneficios de la fisioterpia para calmar el dolor

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es un trastorno crónico que causa un dolor generalizado y fatiga crónica en músculos, tendones y ligamentos. Se caracteriza principalmente porque en la mayoría de los casos, ocasiona un cansancio extremo a quien la padece.

Muchos investigadores coinciden en que, más que físico, se trata de un dolor originado por nuestro sistema nervioso, ya que la fibromialgia afecta a éste último, interviniendo en la forma en la que procesa el dolor.

¿Cuáles son las causas de la fibromialgia?

Uno de los grandes problemas de la fibromialgia es que su causa es desconocida, lo que dificulta un tratamiento adecuado. 

A día de hoy, no hay causas concretas comprobadas. No obstante, hay una serie de factores que podrían derivar en esta enfermedad:

  • Una lesión física.
  • El estrés o la alteración del sueño.
  • Una tercera enfermedad de aparición repentina, como por ejemplo, la artritis reumatoide.

Síntomas más comunes de la fibromialgia

  • Dolor muscular generalizado que se acentúa, sobre todo, en la zona cervical y lumbar.
  • Aparición de migrañas o dolor de cabeza.
  • Dolor o hipersensibilidad a la palpación o al tacto en determinadas zonas concretas, denominadas «Puntos Sensibles».
  • Rigidez en las articulaciones.
  • Cansancio extremo  (astenia), que impide, en muchos casos, desarrollar con normalidad las actividades cotidianas más sencillas.
  • Alteración del sueño, que impide descansar tras el cansancio acumulado durante todo el día.
  • Síntomas psicológicos: aparición de ansiedad o depresión.
  • Síntomas neurológicos y vegetativos: sensación de confusión y pérdida de memoria, disminución de la concentración, mareos, vértigos, aparición de acúfenos, sudoración, palpitaciones o taquicardias…
  • Alteración del ritmo intestinal y aparición de problemas intestinales, como el Síndrome del Colon Irritable, dolor abdominal o disfagia.
  • Entumecimiento de la cara, brazos o piernas.

Tratamiento de la fibromialgia con fisioterapia

La fisioterapia es uno de los mejores tratamientos complementarios para lidiar con la fibromialgia. Existen diferentes técnicas que pueden complementar a otro tratamiento farmacológico y, a su vez, son complementarias entre sí.

Terapia manual

Se utilizan técnicas manuales encaminadas a modular el dolor y disminuir la sensibilización central. 

La terapia manual engloba diversas técnicas que son beneficiosas para recuperar la función y el movimiento normal de los tejidos y estructuras, además de aliviar el dolor y mejorar la recuperación.

Entre ellas, se encuentran el masaje funcional, los estiramientos musculares, la movilización articular o la movilización del sistema nervioso (neudorinámica).

La terapia manual puede combinarse con otros tratamientos. En concreto, la tecarterapia mejora la circulación sanguínea e incrementa la temperatura de los tejidos, ayudando a reducir el dolor de forma progresiva. 

La fibromialgia puede acompañarse de otros problemas, como cervicalgia, lumbalgia, dolor miofascial, artritis reumatoide…

Por ello, en muchos casos, la punción seca puede ser beneficiosa para mitigar el dolor y los efectos de estos problemas. 

Gracias a su capacidad para tratar los puntos gatillos y el dolor crónico, es un tratamiento adecuado para atenuar el síntoma principal de la fibromialgia, el dolor generalizado.

Aunque todavía no está muy popularizado para tratar el problema, cada vez mas fisioterapeutas lo están aplicando en combinación con otros tratamientos.

Una de las indicaciones principales del Kinesiotaping es la disminución de la inflamación y el alivio del dolor. Esto lo hace un tratamiento indicado para tratar la fibromialgia. 

Se ha demostrado que la presoterapia tiene efectos muy positivos a la hora de disminuir el dolor muscular, ya que mejora la circulación sanguínea. Además, también mejora la calidad del sueño.

Tablas de ejercicios personalizadas

Los ejercicios de resistencia controlada ayudan a reforzar los músculos y mejorar su flexibilidad. Después, se recomiendan también los ejercicios cardiovasculares y ejercicios de estiramiento.

El pilates es uno de los ejercicios más completos. Está específicamente recomendado para el tratamiento de la fibromialgia, ya que se trabaja la fuerza y la flexibilidad, a la vez que se mejora la postura. Esto último consigue mejorar la recuperación y disminuir el dolor a largo plazo.

Fisioterapia para el tratamiento de la fibromialgia